CULTURA EDUCATIVA

Desde la proclamación de la independencia en 1821, la educación de ese entonces fue prioridad para una parte de la población, es decir, solo la clase alta tenía ese privilegio, luego fue evolucionando y como decía José Antonio Encinas “Hasta el año 1905 no hubo una verdadera orientación técnica en la enseñanza”…hasta esa época desde 1845 se había instituido desde una escuela de aprendices que luego se oficializó la escuela de artes y oficios llamado “Santa Sofía” estableciéndose en 1855 gran parte de la enseñanza pre-vocacional dejando de funcionar en 1881 a causa del conflicto con Chile.

En el año 1892 los salesianos aperturan una Escuela de Artes y Oficios con tres talleres: sastrería, carpintería y zapatería; luego de su llegada el Perú en 1891, la escuela de artes y oficios “Santa Sofía” vuelve  en 1905 reabriéndose ya con el nombre de politécnico nacional “José Pardo y Barrenechea” los buenos resultados de esta institución incentivo la creación de otras como en: Chiclayo, Trujillo, Cuzco, Cajamarca y Huaraz hasta 1935.

Como parte de la educación emprendedora que surgió en 1912 con la inserción de la rama comercial reafirmándose luego en 1936 con la educación comercial, en abril de 1941 se dio la Ley Orgánica N° 9354 con la autorización del Congreso Legislativo, siendo el Presidente de la República el Dr. Manuel Prado Ugarteche, en la que se da un impulso notable a la Educación Técnica. La ley disponía la creación de la Dirección de Educación Técnica con tres dependencias: Agropecuaria, Comercial e Industrial. Todas estas escuelas dependían del Ministerio de Fomento iniciándose la organización formal de la Educación Técnica. Esto pues tendría la finalidad de habilitar a jóvenes que estén preparados para laborar como técnicos en la industria manufacturera.

En efecto, la educación industrial sería muy costosa, porque demandaría la implementación de los colegios de aquel tiempo con maquinaria, herramientas y equipos para el desarrollo de las prácticas y que necesariamente tenían que ser similares a las que existen en la industria. En 1945 la educación técnica tendría como finalidad formar técnicos requeridos para formar el desarrollo de la vida económica del país.

Desde 1950 hasta el 2000 la educación técnica pasó diversos procesos donde a priori  intervino la UNESCO en la formación de profesores especialistas en educación técnica en el Perú que además que se emitieron decretos ley los cuales  regulaban la misma. En 1972 el gobierno del General Juan Velasco Alvarado desarticuló la educación técnica, desapareciendo los institutos industriales  y surgiendo las centrales de capacitación para el trabajo (CECAT) manteniéndose en el gobierno del Arquitecto Fernando Belaunde y dejada de lado en el primero gobierno de Alan García.

En 1996 se estableció entre los planes de estudio a los colegios con variante técnica por ejemplo  8 horas en primer año, 7 horas en segundo, 9 horas en tercero, 12 horas en cuarto y 10 horas en quinto año, denominándose con el nombre de Asignatura de Formación Tecnológica. Pese a ser una norma del año 1996 en la misma se indicaba que todavía estaban vigentes los programas curriculares de los años 1984 y 1988.

En el 2000 se implementa el Plan Nacional de Capacitación Docente (PLANCAD) y algunos colegios con Variante Técnica son tomadas como colegios piloto para los cuales la Asignatura de Formación Tecnológica sería cambiada por el Área de Gestión de Procesos Productivos y Empresariales.

Luego a partir de esa fecha se ha ido prácticamente experimentando en la distribución de horas por grados de manera improvisada haciendo más planes pilotos, ya en la actualidad hay colegios técnicos con 8 horas y en colegios con variante técnica hasta 3 horas.

En realidad se ha modificado muchos aspectos en la educación técnica a lo largo del tiempo, es decir, la educación para el trabajo actualmente se enmarca en una competencia (Gestiona proyectos de emprendimiento económico o social) que se enfoca en base a tres ejes: la educación emprendedora, la educación social y financiera y, la educación para el empleo y la vida práctica incorporando metodologías y técnicas creativas para impulsar la gestión de proyectos de emprendimiento de carácter económico y social involucrando también el tema ambiental.